Nos
empeñamos en buscar la felicidad cada día y no nos damos cuenta de
que es ella quien tiene que encontrarnos, y eso será donde menos te
lo esperas, en el instituto, en el supermercado o en mitad de un
huida, y cuando llega, descubres que ahí no acaba todo, que el final
de un camino solo es el principio de otro y lo único importante es
la persona que escoges para que camine a tu lado, aunque sea para
esconderte en un desierto y esconderse es lo que menos te importa, lo
que te importa es que estás tocando con las yemas de los dedos eso
que has estado soñando toda tu vida y ya solo importa el hoy, el
presente y lo que queda por venir, porque no se puede borrar lo que
ya está escrito, porque la vida es aquello que te sucede mientras tú
tratas de hacer otra cosa.